Las aulas que acogen a alumnos con altas capacidades requieren algo más que un currículo adaptado: necesitan espacios sensibles, flexibles y emocionalmente seguros.

En esta ponencia, Marta Díaz, de la asociación Cebras en La Mancha, abordará cómo el entorno físico y emocional influye directamente en el bienestar y el desarrollo del alumnado con altas capacidades.

A partir de la experiencia directa en contextos educativos diversos, se reflexionará sobre cómo diseñar espacios que favorezcan la autonomía, el pensamiento divergente y la regulación emocional, y se compartirán propuestas para acompañar las necesidades intensas y complejas de estos alumnos desde una mirada inclusiva, respetuosa y creativa.

En este taller práctico, impartido por Marta Díaz, exploraremos cómo la emoción, la atención y el control de los impulsos están profundamente interrelacionados y cómo el espacio educativo puede actuar como un regulador natural de estas funciones.

A través de dinámicas vivenciales y ejemplos concretos, los participantes aprenderán a identificar señales de desregulación y a intervenir desde el entorno físico y la práctica pedagógica.

Los asistentes se llevarán herramientas prácticas para fomentar la autorregulación en el aula, incluyendo propuestas de organización espacial, materiales sensoriales y estrategias de acompañamiento emocional. También reflexionarán sobre su propio rol como facilitadores de contextos seguros y estimulantes, capaces de favorecer la atención sostenida y la gestión de impulsos, especialmente en aquellos alumnos con perfiles neurodivergentes. Un taller útil y transformador para enriquecer la práctica docente con una mirada más empática y efectiva.

Un taller práctico para transformar el aula en un espacio que inspire, motive y potencie el aprendizaje.